jueves, octubre 11, 2007

Ojalá













Vivimos por perseverancia, por un conjunto de razones azarosas, por tantas coincidencias. No desearía hija mía que fueras sólo respetable. Que terminaras la escuela, que encontraras un trabajo. Ojalá vivas en colores. Ojalá hagas mover las mariposas y el corazón de quien te quiera. Ojalá guardes de invierno a primavera miguitas para los pájaros, des comida a quien toca a tu puerta, muevas y regales convicciones. Ojalá nada te sea para siempre. Aunque espero tengas todo cuanto quieras y te tenga que llegar. Ojalá en tanta confusión te encuentres a vos misma. Te levantes cuando caigas. Ojalá cambies. De tierra. De comida. De música. De cielo. Para volver enriquecida. En nuestro país uno puede perderse en la fama inmerecida de programas de televisión. Pero los que han aprendido el oficio de escribir, escriben. Los que tienen el talento de cantar, cantan. Los que tienen alegría, bailan Y el mundo, pero sobre todo cada uno de ellos, aumenta la esperanza.